Ejercicios respiratorios contra la ansiedad y la depresión
Cómo los cubanos -que tanto gustan de socializar, dar besos y abrazos- pueden evitar la ansiedad y la depresión, debido al aislamiento a que obliga la pandemia de la COVID-19. Pues, ya que no hay otra opción que quedarse en casa, Humberto Hodelín Carballo, Máster en Psicología de la Salud, sugiere la realización de ejercicios respiratorios que, de seguro, mejorarán el estado de ánimo de quienes los practiquen.
El también experto en ejercicios bioenergéticos y de terapias de relajación brinda algunos consejos sobre cómo realizarlos, para alcanzar una excelente condición física y alejar cualquier sentimiento negativo.
Ahí les van algunos para limpiar y ventilar los pulmones, y otros revitalizadores del sistema nervioso:
-Tomar la mayor cantidad de aire que se pueda, luego retenerlo unos segundos. Poner los labios en posición de silbar, sin hinchar las mejillas, y exhalar en cortas porciones hasta que no quede nada, repetir varias veces. Esta forma de respiración es reparadora y se utiliza cuando se está cansado o fatigado.
-Acercar lentamente las manos a los hombros, contraer gradualmente los músculos, trasmitirles fuerza, de manera que cuando los puños lleguen a los hombros, estos estén tan cerrados como para producir movimiento de trepidación.
-Conservando los músculos contraídos volver los puños lentamente a la posición anterior y mantener el estado de tensión, abstraerse rápidamente, y repetir los movimientos varias veces.
-Exhalar vigorosamente por la boca el aire contenido y practicar la respiración purificadora. La eficacia de esta actividad depende de la rapidez en retirar los puños, de la tensión de los músculos y, sobre todo, que la inhalación sea completa.
-Caminar con pasos mesurados, la cabeza alta, la barbilla recogida ligeramente y los hombros hacia atrás.
Inhalar una respiración completa, cuente hasta ocho, un número en cada paso dado y tratar que la inhalación dure hasta terminar los pasos.
Exhalar lentamente por la nariz, contar igualmente ocho pasos.
*Descansar entre respiraciones sin detener la marcha, cuente igual cantidad de pasos.
*Repetir hasta notar cansancio, entonces descansar un momento e iniciar nuevamente el ejercicio cuando se desee, debe practicarse varias veces al día.
Con solo esa sencilla rutina dos o tres veces a la semana o cada vez que lo desees, lograrás cambios en tu vida: ganarás, además de la energía y salud que proporcionan los ejercicios respiratorios, una excelente condición mental y física.
Tomado de Venceremos
